Sopa Palóc

17.06.2025

Este plato clásico húngaro es a la vez nutritivo y sabroso: una sopa rica hecha con judías verdes, patatas y una mezcla cremosa de nata agria (tejföl) y harina. El sabor ligeramente ácido se realza con hierbas frescas, mientras que los panecillos húngaros recién horneados (pogácsa) complementan perfectamente la riqueza del plato. Una combinación cálida y reconfortante para cualquier ocasión.

Foto: Burrows, Fuente: Wikimedia Commons, Licencia: CC BY‑SA 3.0 (imagen modificada: redimensionada y recortada)
Foto: Burrows, Fuente: Wikimedia Commons, Licencia: CC BY‑SA 3.0 (imagen modificada: redimensionada y recortada)

   Sopa Palóc

La sopa Palóc es una sopa tradicional húngara, rica y ligeramente ácida, considerada una versión más ligera del goulash. Se elabora con carne, judías verdes y verduras, y se espesa con una mezcla de nata agria (tejföl) y harina. Suele aderezarse con un poco de zumo de limón o vinagre, y se sirve con eneldo o perejil fresco.

Ingredientes principales:

  • 600 g de carne de cerdo (también se puede usar cordero o ternera)

  • Cebolla, ajo

  • 400 g de judías verdes, 2 patatas, zanahoria

  • Especias: pimentón, comino, laurel

  • Nata agria y harina para espesar

Preparación clásica:

  1. Cortar la carne en cubos y sofreírla con cebolla. Añadir pimentón, ajo, comino y hojas de laurel.

  2. Cubrir con agua y cocinar hasta que la carne esté tierna.

  3. Añadir las patatas, judías verdes y zanahoria, y cocinar hasta que estén suaves.

  4. Preparar una mezcla de nata agria y harina, y agregarla a la sopa para espesarla. Cocinar unos minutos más.

  5. Al servir, se puede decorar con más tejföl y hierbas frescas.

Pogácsa – el acompañamiento perfecto

La pogácsa es un panecillo esponjoso y salado típico de Hungría, ideal para acompañar sopas como la Palóc.

Ingredientes básicos:
Harina, grasa (como manteca de cerdo o mantequilla), nata agria, yema de huevo, sal y levadura.

Después de dejarla levar, se pincela con huevo, se espolvorea con queso rallado o semillas de sésamo y se hornea. El resultado es un bocado tierno y aromático, perfecto para absorber los sabores de la sopa.